Sara de
mamis y bebes quiere compartir la casa de cuento que le ha hecho a sus peques:
"Hay niñas que quieren ser peluqueras, modelos, actrices o mil profesiones más. Cuando yo era pequeña, lo que quería ser era arquitecta (echando la vista atrás yo diría más bien que iba encaminada a la decoración de interiores, pero ese es un concepto que no se maneja cuando eres peque) y mis recuerdos de mi infancia pasan por estar todo el santo día construyendo casitas para jugar. Cualquier cosa me valía, un sofá, una mesa, cuatro cojines, unas telas... que yo montaba un chiringuito rápidamente. Mis abuelos eran bastante manitas y cuando tenía 7 u 8 años nos construyeron una casita para jugar que se llamó Villa Los Peques. En mi recuerdo aquello era un palacio...
Mis abuelos han fallecido ya y con la exigua herencia que cobramos queríamos hacerles un homenaje porque eran dos personas sencillamente excepcionales. Y mi madre quiso a toda costa regalarles a mis hijas una casita como la que tuvimos nosotras en honor de sus bisabuelos. Esto que veis aquí es el trabajo que con todo el amor del mundo hemos hecho entre mis padres y yo para mis dos niñas.
Queríamos una casita de cuento de hadas, pero comprar una de las que venden para niños se nos iba totalmente de presupuesto. Y por otro lado también nos apetecía que fuera algo más personal, único e intransferible. Así que se nos ocurrió transformar una de esas casetas para herramientas de jardín estándar que venden en una casita infantil. En Brico Depot encontramos lo que queríamos por 485 euros y después de sudar lo indecible para montarla pasamos a la fase de "tuneo".
Lo primero, darle color para que no tuviera el aspecto de una caseta de jardín. La teñimos de azul con los tintes de Ikea por fuera y por dentro le dimos unas manos de pintura blanca satinada al agua, y luego colocamos unos manteles individuales y una barra para poner macetas también de Ikea. En la puerta, una cortina de plástico llena de color y una cortina hecha en casa con un retal consiguieron que aquello fuera pareciéndose a lo que queríamos.
La casa tendrá unos 4 metros cuadrados aproximadamente, lo que nos daba para hacer varios ambientes en su interior. A un lado, una estantería Lack de Ikea cubierta de almohadones hace las veces de banco para que se puedan sentar a leer. Encima, una estantería que sacamos de una madera que andaba por casa nos venía genial para poder colocar libros y todo tipo de juguetes. Debajo colocamos unas cajas para poder guardar más cosas.
En el frontal, una cocina de madera que compramos en Stoksdidactic a muy buen precio y que personalizamos cambiándole las cortinas y poniéndole unos vinilos de Imaginarium. Estos mismos vinilos decoran el resto de la casa y le dan un aire infantil.
En el otro lateral colocamos un área de estudio. Convertimos un cabecero viejo que teníamos en una mesa añadiéndole sin más unas patas y cortándolo a la medida que nos interesaba y nos hicimos con una silla de estudio de reducidas dimensiones. Para colgar los lápices pusimos la misma barra que en el exterior, pero más pequeña y en el lateral colocamos un tablero imantado de Ikea para poder colgar los dibujos de las crías. Por último, un cesto de la ropa viejo de mimbre que pintamos de colores nos hace las veces de juguetero.
El resultado es realmente colorista y resulta muy bonita a la vista, al mismo tiempo que es un sitio muy práctico porque tiene bastante capacidad de almacenaje e incluso puede dormir alguien si quiere. Mis hijas están encantadas de la vida y juegan muchísimo ahí dentro. Espero que a los demás también os guste. "
Gracias por compartir vuestro proyecto :D
Podéis encontrar más datos e información en el blog de Sara:
mamis y bebés
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