"El recibidor presenta un pilar enfrentado a la entrada que dejaba a la vista un hueco un tanto extraño. Tenia claro que iba a empapelar esa pared con un papel pintado que destacara del resto de entrada y corredor, dejando el pilar en blanco.
Encontré un papel a rayas verticales en blanco y negro a modo de código de barras y tras tomar las medidas del hueco, el siguiente paso era colocar un estante grueso al aire que realizamos a medida en roble como el resto de la carpintería con dos cajones integrados sin tirador para guardar pequeñas cosas como las llaves, incienso, etc.
El resto de elementos fueron buscados en sintonía con los colores del papel, como el cuadro de un antiguo cartel de Martini, una alfombra circular y jarrón que enlazaba con el negro y una lamparita de bolas metalizadas de La Oca para darle un toque brillante, dando como resultado un espacio desenfadado con cierto aire pop."
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