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lunes, 30 de julio de 2012

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Antes y Después del cabecero de madera de Mar




Antés y Después

Nuestros padres han comprado un piso en otra ciudad, para estar más cerca de mi hermana -que es la única que ya tiene un puesto fijo y ya ha "puesto el huevo" en un sitio concreto. Se llevarán para el nuevo piso varios muebles de valor que se pueden aprovechar en el espacio (más pequeño) del que dispondrán.

El piso en el que viven ahora, muy probablemente lo alquilarán, pero claro, no es plan de dejar las habitaciones "desnuditas", ¿verdad?.

Por ese motivo fueron a una tienda local de muebles de segunda mano (Rastro Reto), donde vimos varios cabeceros que nos gustaron. Nos llevamos tres cabeceros de madera maciza al módico precio de... **redoble de tambor**: ¡70 euros (los tres, o lo que es lo mismo, unos 23€ cada uno).

A continuación podéis ver lo que hemos hecho con uno de ellos. 




Tutorial, Paso a paso: 

¿En qué ha consistido la transformación?



1- En primer lugar, limpiamos bien el cabecero con un paño húmedo. Tenía un desconchón importante en la parte derecha, del que no tengo foto porque quedó fuera del encuadre en la que hice de su estado inicial. Había otros más pequeños sin importancia en la parte superior.


2- Rellenamos el desconchón con masilla para madera de Aquaplast -la nuestra era en el tono "Pino". Dejamos secar un día.

3- Al día siguiente, mi madre preparó una mezcla de pintura acrílica (del LIDL) para tapar la masilla y otros pequeños desconchones. La mezcla la clavó a la segunda, jeje. A eso se le llama tener ojo para el color.



4- Aunque el tiempo de secado es rápido, es mejor no precipitarse.



5- Llegados a este punto, el de añadir la decoración, hubo que recurrir al Plan B. Intentamos usar unas flores mediante la técnica del decoupage, pero el color blanco se fundía con el del fondo verde, la capa superior de la servilleta se deshacía y el resultado final no quedaba nada bien. Las flores que usamos finalmente, eran de un pliego decorativo de papel de arroz, comprado hace años en una tienda de manualidades durante un viaje.
 


6- Pegamos los adornos escogidos al cabecero, primero dando unas pinceladas de cola en sitios estratégicos y una vez puestos en el cabecero, encolamos cubriendo con una fina capa la decoración elegida. Esperar un par de horas antes de continuar, para curarnos en salud.
 
7- Al día siguiente, mi madre aplicó una capa de barniz para cuadros (que es lo que tenía) para proteger la decoración y que no se note al tacto. Mejor usad uno específico para madera.

8 - Para darle un toque elegante a nuestro cabecero, en la misma línea que las flores que hemos utilizados, aplicamos un poco de Goldfinger en las zonas sobresalientes del cabecero. Se puede aplicar con los dedos o con un paño (mejor con el dedo, retirando el exceso rápidamente con un paño o papel). Usamos el tono 'Sovereign Gold'.

9 - El siguiente paso fue aplicar un poco de cera para madera (Alex, en color nogal, que era lo que había por casa) en todo el cabecero con ayuda de un paño. La cera se llevó un poco del goldfinger y del barniz, dicho sea de paso, así que retocamos un poco el dorado.


Y ya tenemos un cabecero, bueno, bonito y barato, al que le hemos dado un toque personal con estas manitas.

Espero que os haya gustado.

Mar
http://juntasperonorevueltas.blogspot.com.es/ 



Gracias por compartir :D

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3 comentarios. ¿Dejas el tuyo?:

Anónimo 30 de julio de 2012, 17:58  

Buenas,

yo creo que todo lo que la gente haga con sus manos tiene su valor y si a ti te gusta genial.

A mi personalmente no me gusta. La hubiera pintado de blanco y luego habria lijado dejando que el color original se viera o algo similar para darle una nueva vida.

One kiss

marox79 30 de julio de 2012, 23:41  

A nosotros nos ha gustado mucho como ha quedado.
El tono blanco lijado lo tenemos pensado para otro proyecto, ;). Para este cabecero, no habría sido buena idea ya que la pared sobre la que va a ir está pintada en un color crema. Así en verde destaca más.

Gracias por comentar en cualquier caso.

Moxi 31 de julio de 2012, 14:50  

Me gusta mucho ese color, además de que es bastante sufrido. El detalle de las flores ya es algo mas personal, pero yo creo que no queda mal.

Siempre es de agradecer que los propietarios de los pisos de alquiler los cuiden un poco... ¡Que yo me he encontrado pisos en que parecía que los muebles estuvieran sacados del vertedero!

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